El Patrimonio de la Humanidad se enriquece con 244 islas mexicanas y dos de los fiordos noruegos
AÑADEN SIETE ENCLAVES NUEVOS A LA LISTA El Patrimonio de la Humanidad se enriquece con 244 islas mexicanas y dos de los fiordos noruegos
PARÍS.- La UNESCO ha decidido aumentar a 160 sitios naturales y 24 mixtos la lista del Patrimonio Natural de la Humanidad, todos ellos enclaves naturales y culturales de un valor "excepcional". Entre los nuevos sitios incluidos están dos fiordos noruegos, 244 islas del noroeste de México, el Parque Nacional Coiba de Panamá o el cráter Vredefort Dome, en Suráfrica.
La lista de nuevos sitios Patrimonio de la Humanidad se completa con el parque japonés de Shiretoko, en la isla norteña de Hokkaido; Wadi Al-Hitan, el valle de las ballenas, en el desierto occidental de Egipto; y el complejo forestal de Dong Phayayen, en Tailandia.
El cráter de Vredefort Dome, a unos 120 kilómetros al sur de Johanesburgo (Suráfrica) es no sólo el más grande del planeta, sino también el más antiguo, con unos 2.023 millones de años de edad. "Proporciona unas pruebas muy importantes para investigar el pasado geológico de la Tierra y la evolución del planeta", aseguraron los técnicos de la UNESCO.
Por su parte, las 244 islas, islotes y zonas costeras situadas en el mar de Cortez, al noreste de México, consideradas como "un laboratorio para la investigación", pues "todos los procesos oceanográficos del planeta están representados en el sitio" que tiene "una belleza natural destacable".
Un guila de mar Steller, una especie en peligro de extinción, en la península Shiretoko. (Foto: EFE)
Del Parque Nacional Coiba (PNC), en el Pacífico panameño, que incluye la isla de Coiba, 38 islotes y las zonas marítimas del entorno en el Golfo de Chiriqui, la UNESCO destacó, entre otras cosas, que es "el último refugio de un cierto número de especies amenazadas".
Sobre la península de Shiretoko, en Japón, se ha destacado que es "un extraordinario ejemplo de la interacción entre los ecosistemas marinos y terrestres", así como el hogar "de multitud de especies amenazadas y lugar de paso para aves migratorias". En Europa, los fiordos de Geirangerfjord y Naeroyfjord, al noreste de la ciudad de Bergen, han sido añadidos a la lista como "los más bellos fiordos del mundo, con escarpadas montañas, cascadas, glaciares y aguas cristalinas", mientras que el Valle de las Ballenas en Wadi Al-Hitan, en Egipto, contiene "fósiles de algunas de las ballenas más antiguas que se conocen que aportan pruebas sobre la evolusión humana", según la UNESCO.
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