Fuego en la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria
El 40% de las 330 hectáreas que fueron arrasadas por el fuego está dentro de la Reserva de la Biosfera LA PROVINCIA / DLP
Tras la extinción de los siete incendios que calcinaron en total
330 hectáreas de pinar y matorral, el Cabildo de Gran Canaria
informó ayer de que dos helicópteros y 120 operarios se encargaban
de apagar los rescoldos, revisar el perímetro y enfriar el terreno,
fundamentalmente en la zona de Tejeda, donde las llamas fueron
más difíciles de controlar.
Ayer por la mañana varias cuadrillas sofocaban las últimas llamas
en la zona conocida como Los Moriscos, una de las más afectadas
por los incendios y donde más resistencia habían encontrado
los bomberos desde la noche del viernes. Dos periodistas de este
medio desplazados al lugar observaron cómo iban extinguiéndose
los focos en troncos de árboles ya quemados y matorrales gracias
a la actuación de los agentes de los retenes enviados por el
Cabildo grancanario.
RESERVA DE LA BIOSFERA. Según datos del Cabildo grancanario,
el 40 por ciento del monte quemado se encontraba dentro de la
zona declarada recientemente Reserva Mundial de la Biosfera.
En concreto de las 330 hectáreas arrasadas, unas 132 pertenecen
a terreno incluido en este espacio protegido.
Por otra parte, la Guardia Civil mantiene la vigilancia de las
zonas afectadas por los incendios con un retén destinado a esta
labor y que ha estado operativo durante la pasada noche del viernes.
La Benemérita continúa buscando pistas de los supuestos autores
de este desastre medioambiental, aunque fuentes del instituto
armado señalaron que no era probable que efectuaran alguna detención
este fin de semana.
De los dos helicópteros preparados para sofocar nuevos incendios,
uno pertenece al Gobierno de Canarias y se ha desplazado desde
El Hierro. El segundo helicóptero es propiedad del Cabildo grancanario.
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