Los ecologistas demandan que los centros comerciales dejen de ocupar los espacios libres urbanos

Canarias7.es, 11/08/2005

Las nuevas áreas comerciales construidas en Gran Canaria en los últimos diez años han robado espacio libre a unos 35.000 habitantes por zona donde se sitúan, según afirmó hoy jueves la Federación Ecologista Ben Magec. El portavoz de la asociación ecologista, Heriberto Dávila, criticó que el Parlamento de Canarias permita el incumplimiento de la Ley Reguladora de la Licencia Comercial que limita los efectos negativos de los nuevos centros comerciales, que, según los ecologistas, ocasionan daños en los pequeños comercios de la isla.

Por este motivo, Ben Magec ha dirigido una carta a la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Josefa Luzardo, para pedirle un estudio del espacio libre por habitante que existe en la capital, además de un informe sobre el cumplimiento de la citada Ley. "Queremos reivindicar que de una vez por todas haya en esta ciudad y en esta isla espacios libres y de ocio para los ciudadanos", manifestó Dávila durante una rueda de prensa.

El planeamiento de los espacios libres que se proyecta en la isla debería ser para el "uso, disfrute, ocio y esparcimiento" de los ciudadanos en lugar de emplearlos en construir nuevas áreas comerciales que han alcanzado una densidad muy alta, añadió el portavoz de Ben Magec.

A su juicio, el desarrollo comercial proyectado en los municipios de Gáldar, San Bartolomé de Tirajana, Vecindario y Telde, es suficiente para cubrir las demandas de ocio de los ciudadanos, quienes exigen más espacios libres, afirmó Dávila.

El modelo de espacios verdes que se ha diseñado en la isla impide en muchos casos el acceso de los ciudadanos a esas zonas, pues, a pesar de que se las habilita con césped, los ciudadanos no pueden pisarlas por estar valladas.

El portavoz de Ben Magec criticó la permuta entre el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la empresa pública Hecansa por la que la corporación insular cederá el espacio del edificio Woermann destinado a la biblioteca. Respecto al derribo del Estadio Insular Dávila dijo que "esperamos que por una vez haya cordura y se haga algo distinto" en lugar de crear una nueva zona comercial.