El Gobierno de Canarias encarga un estudio para determinar el alcance de la plaga del picudo rojo

Canarias7, 6-3-2006

EFE. Santa Cruz de Tenerife

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias informó hoy de que ha encargado una encomienda de cuatro meses de duración para determinar con exactitud el alcance real de la afección de la plaga de picudo rojo.

El trabajo ha sido encargado a la empresa pública Gestión y Planeamiento Territorial y Medioambiental (Gesplan) y también tiene como finalidad establecer perímetros de seguridad en torno a los palmerales naturales y desarrollar actuaciones de urgencia en los focos conocidos de la plaga.

El trabajo, de cuatro meses de duración, se denomina "Medidas preventivas y paliativas ante la presencia del Rhynchophorus ferruguneus Olivier (picudo rojo) en los palmerales de Canarias". También se desarrollarán actuaciones de gestión directas de diagnosis, control y erradicación de ejemplares afectados

Uno de los objetivos de este encargo es realizar un barrido/muestreo intensivo en palmeras naturales, así como en las palmeras no naturales pero susceptibles de albergar la plaga, mediante el empleo de trampas de capturas de adultos. Esta actuación, se indica en un comunicado, permitirá tener una primera aproximación del alcance real de la plaga en el Archipiélago, así como empezar a trabajar en las posibles acciones de intervención.

También se pretende caracterizar, mediante cartografía digital, las posibles vías de entrada de la plaga en los palmerales naturales, para lo cual se establecerá un perímetro alrededor de éstos de 2 kilómetros de radio, caracterizando las palmeras de las especies Phoenix canariensis Chabaud, Phoenix datylifera L., Washingtonia filifera (Linden) Wendland, Washingtonia robusta Wendl. y Cocus nucifera L., que estén en el interior de este perímetro de seguridad. Igualmente, se prevé contratar un equipo específico para Fuerteventura con la función de actuar con medidas de diagnosis, control y erradicación de ejemplares afectados por la plaga en los focos conocidos.

El consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, Domingo Berriel, indica en el comunicado que la estrategia frente al picudo rojo es acotar los lugares donde está establecido, localizar los ámbitos de distribución y elaborar perímetros de seguridad en torno a los palmerales naturales.

Además, el consejero recordó que "las islas son muy sensibles a la introducción de plagas y que la existencia del picudo rojo no implica que en Canarias nos vayamos a quedar sin palmeras, ya que vamos a adoptar medidas al respecto y controlar los focos".

La primera fase de la encomienda consistirá en caracterizar el ámbito de distribución actual de la plaga, para lo que se harán prospecciones en las poblaciones naturales de palmeras presentes en Canarias. Además, se examinarán los palmerales implantados por la mano del hombre con palmeras importadas y que se consideren susceptibles de albergar la plaga.

Para el desarrollo de esta actuación se empleará el trampeo de feromonas estableciéndose muestreos por islas, de manera que en Fuerteventura el número de muestreos se elevará a 200; en Gran Canaria a 250; en Tenerife a 200; en Lanzarote a 100; en La Gomera a 100; en La Palma a 40 y en El Hierro a 10. Todos los muestreos se realizarán a una distancia superior a 5 kilómetros de los focos conocidos de la presencia de la plaga, en Gran Canaria y Fuerteventura.

La segunda fase consistirá en la ubicación georeferenciada de los ejemplares de palmeras de las especies Phoenix canariensis Chabaud, Phoenix datylifera L., Washingtonia filifera (Linden) Wendland, Washingtonia robusta Wendl. y Cocus nucifera L. en un perímetros de seguridad de dos kilómetros determinado alrededor de las poblaciones naturales o entornos poblacionales naturales establecidos al efecto.

En cuanto a la actuación de diagnosis, control y erradicación de ejemplares afectados por la plaga, se ha establecido una cuadrilla para Fuerteventura por ser la isla con mayor número de palmeras afectadas por la plaga.