Narbona ha frenado ya más proyectos que el PP en ocho años
Medio Ambiente lanza un plan de choque para informar de 1.702 obras pendientes
Las declaraciones de impacto ambiental tardan 30 meses de media en resolverse
RAFAEL MÉNDEZ - Madrid
EL PAÍS - España - 07-03-2006
La declaración de impacto ambiental ha pasado de ser un simple sello a un trámite esencial en las obras públicas. Desde que el Gobierno aprueba un proyecto -autovía, AVE, aeropuerto- hasta que el Ministerio de Medio Ambiente da su visto bueno pasan 944 días de media, más de dos años y medio, según un informe del ministerio. En los últimos cinco años se ha disparado el número de obras que piden declaración ambiental y esto ha saturado a Medio Ambiente, que acumula 1.702 obras pendientes. El ministerio ha aprobado un plan de choque para agilizar los trámites.
El tapón es considerable. En 2004, el Ministerio de Medio Ambiente recibió 854 proyectos para evaluar su impacto sobre el medio ambiente e imponer las correcciones necesarias para minimizar la afección. Resolvió 364 expedientes, con lo que añadió 490 expedientes al histórico atasco. En 2005 recibió 886 proyectos y resolvió 601. Resultado: 285 nuevos expedientes a la cola y 1.702 proyectos pendientes de declaración.
Entre los expedientes resueltos hay declaraciones de impacto ambiental de carreteras, trenes de alta velocidad, aeropuertos y cualquier gran obra en general. Además, hay aprobaciones de obras que no requieren declaración pero que hay que estudiar (como la modernización de regadíos o la mejora de una carretera) y los proyectos que estaban mal enviados porque no requerían la declaración de impacto.
"El problema es que en los últimos años se ha disparado el número de proyectos que entran, aunque muchos de ellos no necesitan declaración de impacto. Los promotores los mandan para evitar problemas en el futuro", explica una fuente de Medio Ambiente. Según un documento al que ha tenido acceso este diario, en 2000 llegaron 142 proyectos a la dirección general de Calidad y Evaluación Ambiental y esa cifra ascendió a 886 en 2005.
Los 25 técnicos de la dirección general encargados de evaluar los proyectos no podían con tanta carga. El ministerio ha convocado 12 nuevas plazas y con una reorganización ya hay 44 técnicos realizando declaraciones.
Autopista, 1.119 días
Esto no ha evitado que la tramitación de una autopista tarde 1.119 días; un AVE 1.175; una presa 1.302 días y un aeropuerto casi un año. En este tiempo se cuenta el trámite desde que el promotor anuncia la obra y publica un estudio de impacto ambiental. Entonces se abre un periodo de alegaciones para los vecinos, ayuntamientos o cualquiera que se sienta afectado. El impulsor de la obra (Fomento en un AVE, Medio Ambiente en una presa) tiene que contestar a todas las alegaciones y después, con las correcciones, lo envía a Medio Ambiente para que lo evalúe. El ministerio suele requerir nuevos estudios y al final publica en el Boletín Oficial del Estado la declaración de impacto ambiental aprobando o denegando la obra e imponiendo condiciones para su construcción.
El informe de Medio Ambiente atribuye la responsabilidad del 73% del tiempo al promotor de la obra. El principal promotor es Fomento (que hace carreteras, autovías, trenes), seguido de Medio Ambiente (obras hidráulicas), Industria y Agricultura. El 27% restante del tiempo sí es atribuible a Medio Ambiente.
"Si el promotor envía un proyecto de un folio y le pedimos aclaraciones que no contesta hasta un año después, no es culpa nuestra", se defiende Medio Ambiente. El ministerio reconoce el problema, pero afirma que se les toma por la piñata a la que todo el mundo golpea para descargar los retrasos de las obras. En 2000, cada técnico realizaba 8,4 expedientes al año. La cifra ascendió a 31,6 expedientes por técnico en 2005.
El ministerio no sólo evalúa las obras públicas, sino también todo tipo de proyectos privados como plantas de generación de electricidad o redes eléctricas.
La declaración de impacto es un motivo tradicional de preocupación y de fricción entre Medio Ambiente, Fomento, las eléctricas e incluso entre distintos departamentos del ministerio de Medio Ambiente.
Medio Ambiente señala que en 2005 se limitó la acumulación y que en los próximos meses, por primera vez en años, comenzará a reducirse el número de expedientes acumulados. El informe de Medio Ambiente acusa al Gobierno del PP de haber dejado una plantilla corta, desmotivada y de realizar declaraciones de impacto "de escasa calidad, lo cual generaba un elevado número de conflictos con las comunidades autónomas y la UE".
Además de contratar a más funcionarios y fomentar el trámite a través de Internet (para lo que ha invertido 80.000 euros), el Gobierno aprobará una reforma para que las eléctricas que presenten proyectos de centrales de gas tengan que presentar un aval.
A la saturada oficina se suma la ley de evaluación de planes y programas, que obliga a estudiar el impacto ambiental de los planes completos, como el Programa AGUA o el de infraestructuras de Transporte.
El AVE a Extremadura y Galicia y las desaladoras están a la cola
R. M. - Madrid
EL PAÍS - España - 07-03-2006
Entre los 1.702 proyectos pendientes hay infraestructuras de toda clase. Tramos del AVE, autovías, carreteras, centrales térmicas, redes eléctricas, gasoductos, modernizaciones de regadíos y aeropuertos esperan su turno para ser evaluados, corregidos y, en su caso aprobados.
Entre las obras pendientes destacan el AVE entre Madrid y Galicia. El Ministerio de Fomento envió en 2003 el tramo del AVE Lubían-Ourense para declaración de impacto ambiental. Además, el 15 de diciembre de 2003 envió el tramo de 126 kilómetros entre Talayuela y Cáceres del AVE que unirá Madrid y Extremadura. Los dos enlaces están pendientes de declaración de impacto ambiental. Fuentes próximas al Gobierno afirman que los proyectos que enviaba Fomento durante la etapa del PP eran muy simples y que la tramitación ambiental no se tomaba en serio, por lo que el nuevo equipo ha tenido que solicitar más información sobre los proyectos y sobre posibles alternativas.
Pero entre las obras también hay proyectos del propio Ministerio de Medio Ambiente, como las desaladoras del Programa AGUA. Las plantas que tramita la empresa pública Acuamed, encargada de ejecutar el 80% de las obras previstas en la alternativa del trasvase, están a la espera de los últimos trámites.
También hay obras privadas pendientes de declaración, como la refinería que un grupo empresarial proyecta en Badajoz. La empresa envió un proyecto que no decía nada y ni siquiera explicaba por dónde iría el oleoducto, según fuentes conocedoras del proyecto. El ministerio pidió aclaraciones y desde entonces han pasado meses sin respuesta.
Narbona ha frenado ya más proyectos que el PP en ocho años
R. M. - Madrid
EL PAÍS - España - 07-03-2006
El Ministerio de Medio Ambiente ha impedido construir en menos de dos años ocho obras por su elevado impacto ambiental. En los ochos años de Gobiernos del PP (1996- 2004), el Ministerio de Medio Ambiente sólo paralizó cinco obras, según fuentes del Ejecutivo. Además, el departamento que dirige Cristina Narbona ha obligado al Ministerio de Industria a reiniciar la tramitación de un gasoducto.
Hasta 1996, Narbona fue secretaria de Estado de Medio Ambiente y ya se distinguió por condicionar las obras estatales de su ministerio, entonces de Obras Públicas. A su llegada como ministra de Medio Ambiente, dio poder al director general de Calidad Ambiental, Jaime Alejandre, y al secretario general para la contaminación, Arturo Gonzalo Aizpiri, para potenciar el trámite que garantiza que las obras no dañen el medio ambiente.
Así, el ministerio prohibió en 2004 dos aprovechamientos hidroeléctricos en León y una presa de diez hectómetros cúbicos para abastecer Lugo porque "fragmentaría el ecosistema" del río Narla. En enero de 2005 paralizó un gran embalse, el de Bernardos, en Segovia, que iba a destruir 2.000 hectáreas de bosque donde anidan milanos y cigüeñas. También impidió construir la presa de Matarraña, en Teruel.
Además, en 2005 frenó la construcción de una central de gas que Endesa proyectaba en el centro de Sevilla. Medio Ambiente destacó que empeoraría aún más la mala calidad del aire sevillano. Ésta ha sido la primera central de gas paralizada por su impacto ambiental. En diciembre de 2005, impidió un aprovechamiento hidroeléctrico en el Ebro a su paso por Burgos. Además, está a punto de publicar la negativa a otro salto hidroeléctrico.
Alternativas al gasoducto
En 2005, y durante la evaluación ambiental, obligó a Industria a reiniciar el proyecto del gasoducto Ávila-Segovia y exigió diferentes alternativas de trazado para evitar el paso de la conducción por espacios naturales protegidos.
El ritmo de declaraciones negativas contrasta con el registrado desde que el ex presidente del Gobierno José María Aznar creó el Ministerio de Medio Ambiente, en 1996. Entre 1996 y 2004 paralizó cuatro obras: dos autopistas de peaje, un pantano en Huesca y un aprovechamiento hidroeléctrico en León. También modificó un tramo del AVE Zaragoza-Lleida,
Fuentes del Gobierno destacan que las declaraciones de impacto ambiental son ahora más comprensibles y detalladas que en la última etapa del Gobierno del PP. El mayor celo ha obligado a devolver a los promotores muchos proyectos porque los enviaban con poca información de la obras y de sus impactos sobre el medio ambiente.
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