El alarmante declive del sector primario
El Día, 27-7-2006
El sector primario de la economía canaria sigue su progresión a la baja de una manera alarmante: su peso dentro del Producto Interior Bruto de las Islas está en el mínimo histórico, un 1,4% en el año 2005, según las primeras estimaciones del Instituto Nacional de Estadística. Y esta caída en picado se confirma con las cifras de la Encuesta de Población Activa, que demuestran que cada vez trabajan menos personas en la agricultura, la ganadería y la pesca de estas islas.
El panorama, pues, es desalentador para un sector que, aunque no puede tener un gran peso en el conjunto de la economía de un país avanzado, porque eso significaría que está subdesarrollado en industria y servicios, tampoco es bueno que llegue a niveles donde prácticamente no cuenta. Los países más desarrollados del mundo tienen un sector primario -al menos, agrícola- que representa en torno a un 4% o un 5%, y quienes viven de él disfrutan de un nivel de ingresos medio, por lo cual las profesiones ligadas a ese mundo son apreciadas socialmente, cosa que, nos tememos, no ocurre en Canarias. Porque, si se toman estos últimos y desalentadores datos como referencia, hay que concluir que cada vez menos población vive del campo, la granja o el mar. Es tan pequeño el tamaño del sector primario isleño que cabría preguntarse si se justifica la existencia de una Consejería, con toda su parafernalia burocrática, o si no bastaría con una simple dirección general, o con que dichas competencias sean asumidas por cada cabildo.
Este imparable declive tiene múltiples causas y quizás la más importante sea una de las que afectan a la agricultura: la desaparición de tierras de cultivo propiciada por el auge del urbanismo, que ha sido una auténtica "golosina" para muchos propietarios que decidieron vender sus terrenos. En ese aspecto, la actuación recalificadora por parte de algunos ayuntamientos ha sido letal, si se nos permite la expresión. Otro motivo es la competencia de los países americanos y africanos en los mercados europeos, tradicional salida de los productos canarios. Pero aún con estos y otros muchos condicionantes, existe margen para que la agricultura, la ganadería y la pesca canarias mejoren su situación y salgan del ostracismo. Y eso empieza por contar con gente joven y animada que sume ideas y estímulos. Y que la política económica de las alturas sea más amplia, comprensiva e inteligente. Por cierto, que el acuerdo pesquero alcanzado ayer entre la Unión Europea y Marruecos abre una puerta a la esperanza para este sector.
7 comentarios
angelica tqm -
te kiero planeta :)
:(
yadith -
thalia -
gissella -
GABY -
angela -
gracias
daniel -