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TURCÓN - Ecologistas en acción

¿Aliviar el tráfico? de ti también depende

¿Aliviar el tráfico? de ti también depende ¿Aliviar el tráfico? de ti también depende ¡entérate!

lee, piensa, compara, elabora tu propia teoría

¿Sabías que si los gobernantes pusieran en práctica -con verdadera voluntad- un Plan insular y Planes Municipales, con estrategias de "MOVILIDAD SOSTENIBLE", el número de vehículos en carretera -sin tranvías- se reduciría casi a la mitad?

Ello beneficiaría a ciudadanía, comercio, PYMES, etc.
Y eso, sin destrozar los valiosos recursos de las islas (suelo, paisaje, flora, patrimonio arquitectónico, y sin destrozar barrios enteros deportando a sus vecinos al extrarradio....) con más asfalto cemento y hierros. Observa y compara atentamente las imágenes adjuntas. El tráfico, nos afecta a todos. A ti también; formas parte de él.


Joan Olmos: Ingeniero de Caminos y Profesor de Urbanismo de la Universidad Politécnica de Valencia.

El automóvil ha supuesto, a lo largo del siglo XX, algo más que una revolución en la manera de desplazarse. Ha modificado las costumbres y ha cambiado radicalmente la forma y funcionamiento de las ciudades. En los últimos cuarenta años, las ciudades españolas se han esponjado y extendido, han consumido tanto espacio como en toda su historia anterior (Joan Olmos, se refiere a la Europa continental, pero aquí, en Canarias, territorios limitados, la situación es aún mucho más dramática; en veinte años (20), hemos consumido el espacio de doscientos años (200) y el ritmo, es en proporción geométrica e imparable) pasando de estructuras compactas y eficientes a otras dispersas y antiecológicas. El ferrocarril primero, y el automóvil después, han hecho posible el crecimiento en extensión de las zonas urbanas.

En su funcionamiento, el principal cambio se opera en la calle: de ser un espacio "multiusos" y público -encuentro, paseo, fiesta, mercado, manifestación- ha pasado casi exclusivamente a ser el espacio de la circulación y el aparcamiento. La zonificación (separación de las funciones urbanas básicas, como trabajo, vivienda, estudio) ha aumentado las necesidades de desplazarse. Con la llagada de las máquinas a la ciudad, los ciudadanos se convirtieron en peatones, y poco a poco, en una especie urbana amenazada y en vías de extinción. Los sectores más frágiles de la sociedad- personas mayores, niños, discapacitados- han perdido en gran medida su autonomía de movimiento en la ciudad, dependen de los demás para trasladarse o se han resignado a permanecer "inmovilizados" en sus casas.

¿Y qué han hecho las políticas urbanas ante esta progresiva invasión de máquinas? En lugar de prever sus efectos y adoptar medidas correctoras, en la mayoría de nuestras ciudades la respuesta ha consistido en facilitar la invasión. Ampliando las calzadas, reduciendo aceras, destruyendo bulevares y paseos, eliminando arbolado, construyendo nuevos accesos, túneles y rondas, el espacio de todos ha quedado desfigurado y monopolizado por la minoría motorizada. Adaptando, en suma, nuestras ciudades al automóvil, cuando lo racional habría sido justamente lo contrario. Algunos efectos, como el ruido, los gases nocivos o el aumento de las temperaturas, invaden la totalidad del hábitat urbano, incluido el espacio edificado.

Y los costes de todo tipo (contaminación, deterioro económico de los centros históricos) hace tiempo que superaron con creces el límite de lo razonable. Las víctimas de los accidentes merecen, a nuestro juicio, una consideración aparte y una reflexión que preferimos no abordar en este escrito. Permítannos tan solo el/la lector/ra denunciar la tolerancia -social y gubernativa- frente a la alarmante escalada de infracciones que se cometen y que se amparan en una todavía más preocupante impunidad.

Hace casi cuarenta años, Colin Buchanan señalaba en Inglaterra que la creación de más vías agravaría el problema de la congestión de las ciudades, puesto que iba a funcionar -como de hecho ha sucedido- como estímulo del tráfico privado y en perjuicio del transporte colectivo, que inició, a partir de ese momento, un declive imparable. Más tarde, numerosas instituciones internacionales han insistido en este principio y han apoyado, como demanda vital, la necesidad de cambiar la tendencia.

Confundiendo los síntomas (congestión) con la enfermedad (deterioro del hábitat urbano), los países desarrollados siguen apostando, en general, por crear más espacio para los coches. Las épocas de bonanza económica, con todas las desigualdades sociales inherentes, estimulan el aumento de la motorización y el uso indiscriminado de los coches. Algunos sectores sociales, no demasiado boyantes, son capaces de prescindir de otros bienes teóricamente prioritarios antes que renunciar a ampliar o renovar el parque móvil familiar. Estímulos de todo tipo, e incluso ayudas oficiales, no les faltan.

La posición oficial sobre la movilidad ha creado una serie de falsos tópicos y recetas: que si las restricciones del tráfico privado perjudican a sectores económicos de la ciudad, especialmente al pequeño comercio, que si la gente se nos "echaría encima si restringiéramos el uso del automóvil", que no hay que poner trabas a la libertad de desplazarse... y en definitiva, que los problemas del tráfico se solucionan con "mas asfalto porque hay más coches". Ahí tenemos, gobierno tras gobierno, nuevos planes billonarios de infraestructuras, como si partiéramos siempre de cero. Esta parálisis ideológica, con cierta complicidad social, nos priva de recuperar, como en otras zonas de Europa, los valores colectivos de la ciudad.

La alternativa a la ciudad de los coches no es la ciudad sin coches, porque éstos han producido ya cambios irreversibles. Pero este hecho no impide una racionalización a fondo de su uso. Más del 30 por ciento de los desplazamientos urbanos en Europa son de tamaño inferior a los tres kilómetros, así que no solo el transporte colectivo, sino también la bicicleta y el caminar pueden absorber una buena parte de los viajes motorizados sin que se nos caigan los anillos de la modernidad.

Al mismo tiempo, creando proximidad en vez de lejanía, evitando desplazamientos innecesarios y combinando inteligentemente los diversos modos de transporte -multimodal- , se puede recuperar la calidad ambiental y urbana de la calle.

Estas medidas, coherentemente ensambladas, han sido aplicadas indistintamente por gobiernos conservadores y de izquierdas en muchas ciudades europeas, y han conseguido una muy amplia aceptación social, en muy rápido ascenso. En algunos países, como Alemania, Holanda o Dinamarca, se ha creado una nueva cultura: la MOVILIDAD SOSTENIBLE.
En nuestro país, llevados por la "moda ecológica" muchos municipios se han adherido a la Carta de Aalborg o a la Declaración Europea de los derechos del peatón, ("La Ciudad Sin Mi Coche"...) aunque a diario actúan al revés de lo que esos compromisos significan. El catálogo de "Buenas Prácticas" en España es, por desgracia, todavía muy reducido.

Seguir apostando por el modelo vigente, por mucha tecnología punta que le añadamos, nos lleva a un callejón sin salida. Por el contrario, recuperar el espacio público de nuestros barrios supondría, como ya ha ocurrido en otros países, la revalorización de la ciudad, su patrimonio, su comercio, y en definitiva, el orgullo de sus habitantes de volver a ser, definitivamente, ciudadanos.

(Publicado en el periódico El País el 31 de octubre de 2001)
¿Sabías que, por definición, la MOVILIDAD SOSTENIBLE es aquel tipo de movilidad capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de generaciones venideras?

¿Sabías que el planeamiento municipal sigue criterios de los líderes del gobierno local de turno y sus asesores, ya que los ayuntamientos tienen competencia plena para realizar la ordenación territorial y su aplicación en los municipios? El planeamiento, no es el maná divino. También contiene errores.
¿Sabías que el planeamiento municipal afecta las vidas y bienes de la ciudadanía y vecinos del municipio que, con sus propios impuestos, financian dicho planeamiento, razón por la que tienen derecho a criticar y a aportar ideas? (En foros abiertos de debate público; ahora, en las Agendas Locales 21)
¿Sabías que hoy día, los planeamientos -Planes Generales- deben realizarse, no de espaldas a la ciudadanía, que con sus propios impuestos los financia, sino debatidos en foro abierto de debate ciudadano, dentro de la Agenda Local 21 (Al margen de las correspondientes exposiciones públicas y alegaciones de siempre), y que sin foro democrático ciudadano no puede existir desarrollo sostenible?

¿Sabías que un conductor en su coche se ve 10 veces más que una persona que se mueve a pie. Esto quiere decir que, aunque en una ciudad hay tres o cuatro veces más peatones en las calles que conductores, esta situación de ocupación visual nos hace pensar que la situación es la inversa.
¿Sabías que los conductores tienen poderosos defensores en todo el sector industrial del automóvil (fabricantes y constructores de vías) y en las asociaciones de sus derechos. Parte de esta defensa se basa en la idea anticuada de que la economía del país depende del sector industrial del automóvil. -Recordar, Planes Renove- Sin embargo, es necesario planificar poco a poco la reconversión, -del automóvil y de la construcción- pues si éstas se inician demasiado tarde, pueden acarrear un serio problema. (Urgentísima reconversión de la industria automovilística y de la construcción !Más aún, en islas¡)
¿Sabías que el no servir a la ciudadanía necesitada con transporte público se justifica por el alto coste. Sin embargo, cuando la ciudadanía decide usar el coche, las administraciones se auto-obligan a gastar esto y más en costosas ampliaciones de las redes viarias, sanidad, policía, etc? (El Anillo Insular, que en lugar de invertir en no destrozar el territorio, adecuar vías y mejorar accesos y abaratar el transporte público -dicen que no tienen dinero para ello- sin embargo, se derrocha sin pena cantidades astronómicas en: destrozar el paisaje, depredar suelo fértil... recursos de los cuales vivimos, llenando de cemento y asfalto la isla, restándole calidad ambiental y calidad de vida a todos, y restando deseabilidad al turismo, motor económico del que comemos).
¿Sabías que existe la idea generalizada de que una sociedad que no aumenta los kilómetros conducidos en coche, así como la longitud y velocidad de los viajes, no puede ser competitiva en Europa o en el resto del mundo? Por el contra, en los países del norte de Europa encontramos ejemplos suficientes de movilidad sostenible ligada a uno de los niveles de vida más altos del mundo. (En Dinamarca, por citar uno, se ha logrado el "Kilómetro Cero", que es recorrer igual o menos kilómetros que el año anterior, con vehículos privados).
¿Sabías que la concesión de las obras de viarios está rodeada de todo un mundo de influencias, padrinazgos, corrupción administrativa, etc., para lograr la obra?
¿Sabías que la Autopista del Sur ha subido su presupuesto de 23,2 a 18,5 millones de euros más? Lo que la gente se anda preguntando es ¿Qué bolsillos fueron beneficiados: constructoras, particulares, partidos políticos...?
¿Sabías que a simple vista, solo viendo el grado de eficacia y eficiencia con que una sociedad resuelve sus desechos sólidos, efluentes contaminantes, y su movilidad territorial -tráfico y transporte- se advierte enseguida el nivel cultural y ético de sus gobernantes?

"LOS ACCIDENTES DE AUTOMÓVIL: UNA MATANZA CALCULADA":
http://habitat.aq.upm.es/boletin/n19/

1 comentario

Anónimo -

me parece muy bien que den asi sus opiniones
los
felicito!!!!!!!!!!!!!!
Son admirBles
Sigan así