Europa no es solo un talonario
Europa no es solo un talonario: ¿Canarias en la periferia o en la feria?
Artículo de David Hammerstein (eurodiputado verde):
'No lo sé. Igual estoy equivocado y la Comisión Europea estaría dispuesta a financiar hasta la construcción de una pista de esquí en medio del desierto si insistiera bastante el estado miembro de la Unión. Si no es el caso dudo que los bolsillos europeos puedan permitirse el lujo de seguir costeando a algunas grandes obras canarias que son a todas luces irracionales e innecesarias.
Las instituciones europeas, enfrentadas a la vez a unas restricciones financieras y crecientes demandas de los nuevos países, comienzan a recelarse de la despreocupada frenesí constructora de algunas regiones de Europa, por muy ultraperiféricas que sean.
Porque una cosa es el interés público que respalda unas obras justificadas por contrastadas necesidades sociales y ambientales y otra, por completo, es convertir la financiación europea en una especie de feria, como ha afirmado Aguilera Klink, donde charlatanes-especuladores pujan por ingentes sumas con trolas mezcladas cuidadosamente con unas dosis de fingido victimismo de unas islas naufragadas en medio del atlántico. ¡Viva la manipulación del desagravio comparativo! Curiosa forma tienen algunos nacionalistas de defender su tierra: sin la tierra ni la gente.
Como eurodiputado miembro del Comité de Peticiones y del Comité de Industria, pocas veces he visto un proyecto tan poco merecedor de ser financiado por los contribuyentes europeos que el del Puerto de Granadilla. Primero por innecesario. He visto con mis propios ojos durante una visita de tres horas que el puerto de Santa Cruz de Tenerife tiene cabida de sobra para las futuras demandas, sean de contenedores, de uso industrial o de ocio.
En el puerto de Santa Cruz hay obras en marcha y otras ya licitadas que cubren fácilmente y escalonadamente las posibles necesidades portuarias del futuro de la isla con mayor funcionalidad y menor impacto ambiental que en Granadilla. Además, la ubicación propuesta muy desafortunada. Es evidente que es una idea descabellada, cara e insensata construir un gran centro de gestión de contenedores en un lugar como Granadilla que está castigado por unos vientos endiablados durante gran parte del año. Excelente lugar para el windsurf y pésimo lugar para maniobras grúas de 40 metros de altura.
Este proyecto solo se explica por unos intereses privados estrechos y por la fuerza del mito anacrónico de las grandes infraestructuras de cemento como motores del desarrollo. Poco tiene que ver con una Europa de objetivos de cohesión social y bienestar ambiental. El viento de Europa sopla en una dirección bien distinta. '
David Hammerstein, eurodiputado del Grupo Verde/ALE
Artículo de David Hammerstein (eurodiputado verde):
'No lo sé. Igual estoy equivocado y la Comisión Europea estaría dispuesta a financiar hasta la construcción de una pista de esquí en medio del desierto si insistiera bastante el estado miembro de la Unión. Si no es el caso dudo que los bolsillos europeos puedan permitirse el lujo de seguir costeando a algunas grandes obras canarias que son a todas luces irracionales e innecesarias.
Las instituciones europeas, enfrentadas a la vez a unas restricciones financieras y crecientes demandas de los nuevos países, comienzan a recelarse de la despreocupada frenesí constructora de algunas regiones de Europa, por muy ultraperiféricas que sean.
Porque una cosa es el interés público que respalda unas obras justificadas por contrastadas necesidades sociales y ambientales y otra, por completo, es convertir la financiación europea en una especie de feria, como ha afirmado Aguilera Klink, donde charlatanes-especuladores pujan por ingentes sumas con trolas mezcladas cuidadosamente con unas dosis de fingido victimismo de unas islas naufragadas en medio del atlántico. ¡Viva la manipulación del desagravio comparativo! Curiosa forma tienen algunos nacionalistas de defender su tierra: sin la tierra ni la gente.
Como eurodiputado miembro del Comité de Peticiones y del Comité de Industria, pocas veces he visto un proyecto tan poco merecedor de ser financiado por los contribuyentes europeos que el del Puerto de Granadilla. Primero por innecesario. He visto con mis propios ojos durante una visita de tres horas que el puerto de Santa Cruz de Tenerife tiene cabida de sobra para las futuras demandas, sean de contenedores, de uso industrial o de ocio.
En el puerto de Santa Cruz hay obras en marcha y otras ya licitadas que cubren fácilmente y escalonadamente las posibles necesidades portuarias del futuro de la isla con mayor funcionalidad y menor impacto ambiental que en Granadilla. Además, la ubicación propuesta muy desafortunada. Es evidente que es una idea descabellada, cara e insensata construir un gran centro de gestión de contenedores en un lugar como Granadilla que está castigado por unos vientos endiablados durante gran parte del año. Excelente lugar para el windsurf y pésimo lugar para maniobras grúas de 40 metros de altura.
Este proyecto solo se explica por unos intereses privados estrechos y por la fuerza del mito anacrónico de las grandes infraestructuras de cemento como motores del desarrollo. Poco tiene que ver con una Europa de objetivos de cohesión social y bienestar ambiental. El viento de Europa sopla en una dirección bien distinta. '
David Hammerstein, eurodiputado del Grupo Verde/ALE
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